Gente que repentinamente arde en llamas
La Combustión Humana Espontánea ("SHC" por sus siglas en inglés) es un fenómeno en el cual un cuerpo humano, vivo por lo general, comienza a arder repentinamente sin una aparente fuente externa de ignición, tal y como si la causa radicase en el interior del propio cuerpo. Este fenómeno, perteneciente más que todo al ámbito de la Parapsicología, ha recibido diversas explicaciones, desde la primitiva y supersticiosa hipótesis del castigo divino en el cual el incinerado arde como señal del arder eterno que le espera en el infierno, hasta la más actual hipótesis de la mecha, que explica el fenómeno a partir de la propia grasa corporal y de una sutil fuente externa de ignición.
Características típicas del fenómeno
La mayoría de casos de SHC no presentan datos forenses o investigación suficiente, e incluso hay algunos en que no consta el nombre de la víctima o la fecha del suceso. No obstante, a partir de los casos con más información, se han podido establecer las siguientes características generales, correspondientes a la presentación "clásica" del fenómeno:
1. Carácter localizado de la combustión: arden el cuerpo y los objetos situados en la proximidad inmediata de éste, cosas como la ropa de la víctima, el o los muebles, la zona del piso cercana (cuando el piso es de material inflamable), etc. Extrañamente, suele suceder a la vez que los objetos situados por arriba de aproximadamente un metro sobre el piso (interruptores, por ejemplo) muestran daño, en tanto que lo mismo no ocurre con los situados por debajo de esa altura.
2. Una especie de "hollín grasiento" suele impregnar la zona del piso alrededor del cuerpo, y a veces también el techo y las paredes.
3. Las quemaduras por SHC suelen ser mucho más severas que las ocasionadas por otras causas; sin embargo, estas quemaduras no se distribuyen uniformemente en el cuerpo, sino que el torso y los muslos son generalmente las zonas más afectadas, resultando relativamente indemnes las extremidades (pies, brazos, y a veces el cráneo, que suele encogerse). Inclusive, a veces la severidad de la combustión es tal, que el cuerpo se reduce a cenizas, incluyendo los huesos...
4. Los casos de SHC casi siempre se dan en recintos cerrados, muy frecuentemente en el dormitorio de la víctima.
5. Siempre hay alguna posible fuente externa de ignición, en la proximidad inmediata de la víctima o simplemente cerca.
6. La víctima suele estar sola y no hay testigos oculares del suceso (por lo que generalmente el cadáver se encuentra pasadas las 6 horas), adicionalmente, esa soledad se da desde horas antes del suceso.
7. Las víctimas presentan con gran frecuencia una serie de patrones: aproximadamente el 80% son mujeres, muchas de ellas con sobrepeso, edad avanzada, alcoholismo, consumo de barbitúricos, presencia de enfermedades crónicas o alguna otra desventaja física que incrementa el riesgo de muerte.
Leer más en: http://vvv.estremecedor.com/el-mas-alla/parapsicologia/2220-combustion-espontanea