Insectos Asombrosos

Los insectos comprenden el grupo de animales más diverso de la Tierra, con 1 millón especies descritas, más que todos los otros grupos de animales juntos…


Insectos Gigantes
Si fuésemos tan veloces como los escarabajos tigre, podríamos alcanzar los 1134 km/h…

El Phobaeticus chani es un insecto palo procedente de la selva Borneo (Malasia) que mide 56,6 centímetros de punta a punta, siendo su cuerpo de 35,7 centímetros. Dado su tamaño, es considerado como el insecto más grande.

Los escarabajos del género Goliathus de África Ecuatorial, son considerados los insectos más grandes según su peso ya que sus larvas pueden llegar a pesar 110 gramos. Dado su enorme tamaño, se alimentan de cadáveres en putrefacción al ser ricos en proteínas. Cuando son adultos, estos insectos pueden llegar a medir 11 centímetros de longitud, siendo su dieta a base de néctar, polen, fruta o de savia.


Un pariente suyo, el escarabajo longicornio Titanus giganteus, de la Amazonia, puede llegar a medir 21 centímetros, siendo considerado el insecto más voluminoso. Dado su gran tamaño, aunque es capaz de volar, debe trepar a los árboles para poder iniciar el vuelo lanzándose.


El escarabajo tigre australiano ( Cicindela hudsoni) puede desplazarse a una velocidad de 2,5 metros por segundo, es decir, 120 veces su propia longitud en un segundo. Sin embargo, la Cicindela eburneola aunque se desplaza a una velocidad absoluta menor, 1’9 m/s, relativamente es mayor, al recorrer 175 veces su cuerpo en un segundo. Como cusiosidad, la velocidad de estos escarabajos es tal que sus cerebros primitivos no son capaces de procesar las imágenes que reciben, por lo que deben detenerse dos o tres veces antes de capturar a sus presas.

La libélula verde común, Anax junius, es una de las mayores y más rápidas, pudiendo alcanzar una velocidad de 98 kilómetros por hora, es decir, 360 veces la longitud de su cuerpo en un segundo. Sus parientes, los caballitos del diablo esmeraldas alcanzan los 90 km/h cuando están persiguiendo a sus presas.



El veneno de las hormigas rojas cosechadoras (Pogonomyrmex maricopa) es comparable a la de la cobra, de ahí que sean considerados como los insectos más venenosos. Sin embargo, las dosis que inyectan son tan minúsculas que no comportan riesgo mortal para seres humanos, solo un intensísimo dolor temporal.

Los grillos cantan de una forma más rápida cuanto más calor hace, dado que son animales de sangre fría y los fenómenos químicos que en ellos se desarrollan se incrementan con la temperatura. Pueden saltar obstáculos de 500 veces su altura que es como si un humano saltara el edificio más alto del mundo (Burj Dubai).

Las hormigas pueden levantar objetos que pesen cincuenta veces su propio peso. Las hormigas se comunican por medio del olfato (tienen cinco narices), lo que explica que a veces las veamos ‘juntando sus cabezas, y poseen el cerebro proporcionalmente más grande que cualquier otro insecto.